La piel es el órgano más grande del cuerpo, es importante cuidarla como se debe y la hidratación es una parte importante de ello. así que aquí te respondemos las preguntas que tienes en cuanto a la hidratación de la piel.

¿POR QUÉ HIDRATAR LA PIEL?

Gracias a la hidratación, la piel se mantiene flexible y resistente, lo que permite una mejor protección de nuestro organismo hacía agresiones que puedan afectar su equilibrio natural.

Debido a los factores a los que nos exponemos diariamente, el mecanismo natural de hidratación no es suficiente, por lo que también debemos poner de nuestra parte para evitar la resequedad, las grietas o la descamación, sin importar la época en la que nos encontremos.

FACTORES QUE PROVOCAN LA RESEQUEDAD

  • Con la edad, las glándulas sebáceas (las que ayudan a mantener la piel) se vuelven menos activas y, por consiguiente pierden la capacidad de retener agua, lo que hace que la piel se reseque con más facilidad.
  • Algunos factores externos que provocan la resequedad de la piel son el clima, la calefacción, el aire acondicionado y por supuesto, el sol ya que estos facilitan la evaporación del agua.
  • Lo mismo sucede con el alcohol y tabaco, que tienen un efecto similar a los anteriormente mencionados.
  • La mala hidratación -o la falta de esta- tienen entre sus consecuencias más comunes la aparición de arrugas, manchas en la piel, celulitis y flacidez, las cuatro cosas que más odiamos que suceda a nuestro cuerpo.

¿CÓMO HIDRATAR LA PIEL?

Para que esto sea posible, debemos proporcionarle agua a nuestra piel de las distintas maneras posibles. A continuación te indicamos algunas:

Hidratar la piel tanto en el exterior como en el interior.

Desde el exterior, utilizando productos hidratantes que permiten mantener la piel sana, suave y luminosa. Para hidratarla desde el interior debes beber mínimo litro y medio de agua al día.

Mantener una alimentación balanceada, completa y variada.

Existen muchos productos comestibles que pueden ayudarte a hidratar la piel -como frutas y verduras.

Usar productos hidratantes.

Que vayan acordes a las necesidades de tu propia piel, por ello es importante saber qué tipo de piel tienes para elegir los productos adecuados.

Seguir una rutina de limpieza facial.

No solo es lavarte la cara 2 veces al día, también debes incluir la hidratación de dos a 3 veces por semana ya que está refresca y relaja el rostro.

Ten en cuenta los momentos ideales para hidratar la piel.

Si lo harás con cremas o lociones, es importante que lo hagas durante las mañanas antes de aplicarte el maquillaje. Por las noches, es recomendable hacerlo antes de dormir, cuando el rostro esté completamente limpio.

La limpieza es importante, ya que esta ayuda a que el producto hidratante penetre por completo y tenga un mejor efecto.

En DermaLáser podemos ayudarte a hidratar la piel de tu rostro para que luzca revitalizada, además de recomendarte una rutina de limpieza facial.